Mis dedos recorren despacio el contorno de tus labios
dibujando y casi tatuando trazos de éxtasis temprano
suspendidos en un presente melodioso y eterno
acompasados por tu respiración taciturna, sin resabios
La fusión de mis caricias con tu silencio y el calor
hacen imperceptible el entorno, solos tú y yo
escuchando la melodía del silencio perfecto
mientras en tu rostro se dibuja una sonrisa de sabor
De sabor a inocencia perdida coloreada con el sudor
de nuestros cuerpos bailando la danza de la luna
como lobos en el bosque mágico de azahar en flor
mientras mi lengua como pincel conoce tu espalda
He tratado de no ser más, pero tú, siempre única
dispuesta para mí bañando con ardor mi delirio
que inunda de pasión vertiginosa lo más profundo
de tu siempre virgen sonrisa, mi amada musa
Recordé hoy tu cuerpo en privado, en aquella vez
que en la cama te vi desnuda, y contemple tu tez
dorada, de mujer de oro, de mi nueva princesa
la siempre amada, solo para que en este mundo
seas mía, hoy.
Moro
Etiquetas: Romance