Mi dulce morena, con divina gracia creadora
hecha mujer; latina hermosa que con tu mirada
haces temblar mi corazón.
Señora bella, inspiradora de sueños y pasiones,
de hermosas melodías que resuenan en mi interior,
donde los ángeles del cielo te adornan como
Querubín.
Idalia, siempre serás para mí
como princesa de cuento,
linda y radiante, con una sonrisa pura
Intocable e inalcanzable
bella por siempre.
Como no quererte, si te haces querer,
con tu bello silencio, con tu abrumadora gracia
con tu mirada cálida en Diciembre frío,
llenas entonces mi ser de calor, de pasión, de juventud,
de vida. De ti.
Doy gracias por conocerte,
sabiendo que un beso de tu boca no tendré.
Más al acariciar tu recuerdo, en una noche fría
calentarán mis labios y entonces solo entonces
serás mía por fin.
Moro
Etiquetas: Romance