Tu cuerpo torneado con la elegancia de los cuarenta
produce en mi alma y en mis manos la misma sensación
que cuando veinte años no habían pasado,
eres energía que quema y me recorre de punta a punta
despertando pasión, ganas de ti como dulce tentación.
Tu geografía perfecta, tu sabor a hembra, tu sabor a mía
endulzada en la miel, me invitan a recorrerte entera
con mi lengua sedienta para catar una vez más tu filosofía,
y que hoy diez después de los treinta, en mi anatomía
producen lo mismo que cuando te hice mujer.
Dos décadas pasaron ya, desde la primera vez
que escale tus montañas, que recorrí tus montes,
que penetre tu vientre, donde te encontré constante
mi amada ardiente, pues te amaré por siempre.
Eres, a la que hoy no cambio ni por dos de veinte
Ayer, cuando cambiaste los libros por mis caricias
y en mi cuarto de adolescente penetre tu historia,
derrame en tu cuerpo mares y ríos cargados de estrellas
que dibujaban siluetas, y sin saberlo escribían poesía
con aroma a nuevo, con sabor a virgen, me enamoré de ti.
Hoy, en el éxtasis consciente de la exquisitez de tu cuerpo,
de tu madurez, de tu edad perfecta, renuncio a la esposa
para convertirla en amante, en la libertad y la gloria
del recuerdo incesante de tu perfil editando en mi mano
por siempre, la caricia perfecta, la que te hizo mujer.
En mi cama mientras duermes recorro con mis dedos
la longitud de tu espalda,
y no tengo otra cosa en mi mente
que hacerte el amor.
a pesar de ti
a pesar de mí,
a pesar entonces de tus gritos, de tus llantos
aún como ahora, que de nuevo te perdí
te amo por siempre Princesa,
diez después de los treinta, más que cuando te conocí.
Etiquetas: Romance
Anoche te soñé de nuevo niña,
Infantil morena sucia y desaliñada
Tal como te conocí, ofreciendo tu cuerpo
Al mejor postor, ni siquiera eres adolecente
Y ya nadie quiere contigo
Perdida en las drogas y borracha,
Aun recuerdas esos pequeños instantes
En que tu infancia fue de verdad
En la que fue realidad
Recuerdas las muñecas, recuerdas tus amigos,
Y tú ángel derrama lagrimas de cristal
Mientras ofreces tu cuerpo al mejor postor
Y nadie quiere con vos
Morena que ofreces variedad
Que nadie desea contigo
Donde, donde estas Dios, detrás
Mía y no hago nada
Donde y cuando me asignarás mi misión
Feliz de verte, triste canción.
Etiquetas: Sociedad
Como joya bendita, entre las arenas del mar es tu presencia
Que encarna la musa griega, en mujer latina
Que inspira ternura, que irradia amor, y locura al pensar
Que eres la ungida para amar y soñar.
Dulce como el alba, tan bella que poetas y pintores
Esculpirían contigo mil sueños en tinta, y harían canciones en tempera y óleo.
Bendita la hora en que te puedo contemplar,
Alma que encarna la musa griega en mujer latina; que al
Recordarte me inspiras ternura, que irradias
Amor, y me llevas a la locura al pensar que te puedo amar
Contigo puedo soñar, ungirte para que poetas y pintores
Esculpan sueños en tinta y hagan canciones en tempera y óleo.
Largas noches de luna, veo tu rostro dibujado en el firmamento
Y entonces despierto añorando tu presencia y bendigo la hora en que
te puedo contemplar
Niña de cabellos negros como la noche
Tu rostro refleja la tristeza de ser
De mentir, de fingir, de hacer lo que se te ordena
A pesar de eso conozco tu corazón
Y en él, veo lo que tú no puedes decir
Niña de rostro delgado y fino,
Terso como liebano, triste como estrella
Hija de nadie, hija sin padre
La sonrisa de tu boca
es más bella que las olas del mar
Salpicadas por los mantos dorados del sol
En las tardes finitas del litoral
Sonrisa sin alegría, como huérfano con pan
Alegre por fuera, sollozando por dentro
Etiquetas: Hijos e Hijas
Por que he de morir hoy,
Si quiero vivir.
Quien me matará, vos
O Franco, Stalin, Pinochet o la secreta
Quien me causará dolor,
Vos muerte o la vida misma.
Esa que me tortura como la Guardia a los compas
A esos que vieron morir a sus crias desde el balcón
O como los muchachos, esos de olivo con insignias
Campesinos como vos y yo, que se los llevo la jura
Para que aprendieran a morir como hombres
En la boca del fusil de aquel que hoy no conocí.
Etiquetas: A la vida, nuestra guerra, Recuerdos, Sociedad
Hoy recuerdo a los muertos
que no murieron, a aquellos
que viven dentro de mí
Sin espantarme, solo recordando
Que estoy en deuda con vos
Que me amaron, que los amo
Muertos igual que vivos
Como ejemplo constate de mi perdición
Muertos les pido perdón
Etiquetas: nuestra guerra, Sociedad
Unos mueren hoy por nada
Y nadie los recordará
Otros morirán mañana
Y yo no los conoceré
Pero vos amada seguís así
Quieta, viva sin morir
Muerta sin vivir,
Odiando tu amor a mí.
Odiando el amor que un día me diste
Siendo la que no podes ser
Vos entonces te acordarás de mi
Como aquel que no amaste
Y luego te arrepentiras.
Hoy en la vieja Arabia te encontré a ti.
Mi alma evoluciona
como pájaro matinal hacia el gran lucero
Mi lucero se esta apagando,
con la luz que produce tu ser al momento de hacer el amor
Ayer te visite
hable con vos
y no supe que decía
más lo decía de corazón.
Si, tú eres con quien yo hable
Por qué he de titular siempre
si un título al igual que un nombre no significan nada
o es el nombre o el ser
cual será,
el nombre queda
mas el ser perece
Quien es mas importante
si aquel que con su nombre sella la vida
o al que la vida sella en un instante.
Dicen que soy el de la canción de
aquel cantante español, mi favorito
del que no recuerdo el nombre,
ese el Sabina.
De cual canción, de la que mas te guste
por que a mi me gustan todas
y no solo las de él
también las tuyas.
Cuando oscurece la noche, la recuerdo
como aquel tulipán que no he conocido.
La veo y la contemplo, fría y sombría
tierna y sonora, constante, única.
Juego con ella, como se juega de niño
me rió de ella;
sin razón, sin sentido,
la veo, la siento más no existe,
por que tú y yo somos esa
que como brasa en la noche calienta
la tristeza,
la rareza.
Como anoche oscureció temprano
te vi de largo, por que la luna
no termino su encargo.
Como siempre estas allí
sin que te vea, solo me ves,
me consuelas en las frías noches que estoy sin ti
esas noches que como aretes encajan
la oreja perfecta que sin temores
se deja penetrar a pesar del dolor
ese dolor que produce placer.
Hoy escuche tus palabras sin oír tu vos
hoy supe cuanto amabas a tus seres
hoy te oí decir que la amabas
que se te hizo difícil decir te amo
Hoy dijiste que eran tus hálitos de vida
que cambiabas la vida por ellos
que te regocijabas al oír reír
hoy escuche que te dolió, que tuviste
miedo, pero que encontraste paz.
Hoy escuche tu voz, sin oír tus palabras
sin oír el sonido de las mismas,
hoy querido, hoy has escuchado
la gloria celestial, la fe y el amor
Te vi gritar, sentí tu despedida
sentí tu gemir, tu chillar de dientes
pero se que ibas directo, no por tu perfección
sino por el amor del crucificado
hacia el paraíso, a ese lugar donde
tu suerte era la voluntad de aquel.
Hoy escuche como tu suerte cambiaba
por que tú lo sentías, y no sabias que era
será por que así tuvo que ser o
sería que era así, solo por eso lo era
Hoy escuche tu vos decir que llegarías
pero nunca llegaste, nunca cumpliste
te espere, y con dolor de madre
te espere y sabía lo que tu sabías, te añore
Hoy como la vida depende de un hilo
supe decir que me harás falta, que nunca
vi en ti al que eras, siempre me segué
por lo que siempre me he segado.
Soñar que sueño con lo que deseo
soñar, es mi máximo sueño;
pues es mi ser el que esta,
lejos de mi vehículo de carne.
Despertar es mi peor pesadía, pues
me aleja de mi ser, mi cosmos
se desperdicia en la inmundicia
de la cotidianidad, del ser.
En la huida hay sueños, pues es la vía
para no recordar los recuerdos
que de tu ser quedan en mi,
Hoy te he visto otra vez.
Hoy corre libre por mis venas,
es una mezcla homogénea,
sin separación. Esta vez hasta siempre;
por que el siempre es hoy y hoy es nunca.
Hoy mis ancestros recorren mis venas,
en ellas esta la sangre Maya, la Pipíl, la Nahoa,
la sangre Aria, la Sajona, la hebrea,
hoy recorre mis venas la sangre, los genes
Bárbaros, los Sumerios y espero que los hagan
los genes Arameos.
Hoy menos que antes no comprendo las
fronteras, ni las naciones, solo comprendo
las guerras, y la muerte, la violencia, la lujuria.
Antes comprendía la vida, la paz y la felicidad,
entonces no quiero comprender la naturaleza
la supervivencia, la idolatría, a ti.
Dentro de mi ser, esta mi ser, hoy como tantos hoy,
soy el vehículo que no quise ser, pero soy.
Existe en mi, ese ser, esa bestia, que junto con el ángel
combaten a muerte día a día, y creo saber quien gana.
Mi sangre, es mi legado de siempre, de las generaciones
venideras, de las que no vinieron, por que se me olvido
la pureza del espíritu, la vida que tu me forjaste
la esperanza que me diste, ese camino sencillo,
sin azares, con amor y fulgor de alegría, hoy padre
me reconozco como lo que soy,
y soy eso que no quiero mencionar no voy a hacerlo
por que soy lo que tu no quieres,
los que los Mayas deseaban, lo que el hermano mayor
impide.
Kalajahn, sanh ya ja la tun niu ca lam
za jan del aa si for mes al adqu que du
mi haj jha kalajenz nu ity er masse
kjsad keadjdasd lsik kerd, lo [poer ças~
Æ al te im por la cxas wich te mne mas klas
kiork me la nun in o r gaeer ji o ppre askdni ni no oer kas di ghuie, los as amen.
Etiquetas: A la vida
Me sangran las manos,
no de trabajo, ni por los clavos de Cristo
Sino por la pereza
Hermanitos, los veo y sueño
pero con soñar no se hace nada
las cadenas me atan a mi silla,
la silla desde donde veo pasar el mundo
Mi corazón, mi alma, mi espíritu
no me deja en paz, pero que hago
si ya me ate a la realidad creada por quien
Tristeza, dolor, pobreza
no son la contra parte
ya que felicidad, placer o riqueza
no nos hacen mejores
Hoy le reclamo al Padre
un reclamo sin sentido, pues no es el Padre
quien me forzó a esto
Quien más que yo
Yo que quise siempre compartir mi pan
y solo aprendí a ser un mezquino,
un asqueroso de la vida, un fulano de tal
que siempre quiere ser altruista
La opresión del nunca jamas,
el jamas que nunca llego,
mi tierra sangra y
que he hecho yo de tu encargo, Padre mío
Con dolor parte la vida
lucha constante, apego a esta fortuna
silencio constante
vida para la vida, muerte para la muerte
Hoy es siempre, mi pequeño
Tú eres vida
prueba irrefutable de nuestra existencia,
del amor de Dios
Cuerpo encarnado
vida hasta la vida, triunfo sobre la muerte,
compañera de siempre
amiga inseparable de la existencia
Eres luz en la oscuridad, reflejo de Cristo
amor por amor
nuevos caminos por andar, risas que escuchar
un hálito de Dios
Dios, hoy volvió mi locura
quise, desee, pequé,
hice planes, una compra, una oferta...
Padre, tú que estas en los cielos;
porque me dejas aquí en la tierra,
como huérfano mal criado.
Sé que te ofendo, y eso me duele
tu junto a mi hermano, el Cristo
me dan siempre la mano
Yo, desagradecido, me confundo
mi carne es débil, tanto que se quema
Padre dame la mano
Si tú no ejerces un milagro,
con mucho dolor
creo que estoy malogrado
Repara mi alma,
llena mi corazón
dame tu amor, tu fe y tu humildad
Padre, dentro de mi locura reconozco
que eres el más grande, el único
dame la salvación, o muero
Cuanto he deseado escribir un poema
pero pienso escribir cuatro
el primero, el segundo y el cuarto,
el tercero te lo dejo a ti
para que lo escribas y me lo digas al oído
y pueda roerlo en mis entrañas
y luego decir que es mío.
Hoy soñé con dos amigas,
Ana, Maritza y Sofía
En cada una, las dos amigas
mis hermanas, las hermanas de guerra
las que dejaron sus vientres partidos
en los campos de lucha,
las que vieron derramar la sangre
de los niños inocentes
que con tu metralla dejaste esparcidos entre
los peroles de aquella noche buena.
Tan buena que los tamales se confundían
entre los cuerpos despedazados
por tu brutal hazaña,
la que te hizo héroe, la que te hizo
inmortal.
Ellas, mis amigas, oyeron
las risas de los niños que celebraban
el nacimiento de nuestro salvador.
Aquel que tú mataste con tu bala podrida
en aquel frío viernes.
Fuiste
una amiga que me hizo feliz
que me dio compañía
sin pedir nada a cambio
que entendía mis ojos
que sabia encontrarme.
Entraste sin pedir permiso
loca, traviesa
te meneabas de arriba a bajo
amiga mía,
pensabas que yo era que...
no se que pensabas
solo veía que me amabas
a pesar que de mi mano sufrías.
Me acompañaste muchas noches
muchos días,
tu lo sabias con solo mirar mis ojos
yo veía los tuyos y pensaba que
era mas que eso,
sin escuchar tus palabras
dude y pense que eras tu.
Tus celos de hembra
no escapan tu condición de ser.
Si te traicione fue por eso
por tu ser por mi ser
pero fuiste una gran amiga
querida Fanny
Tuve ayer una amiga
fiel como lo que era,
una perra.
(a mi mascota querida)
Moro
Quiero en el cielo gritar y decir
Te amo patria mía
Lejos de ti, la soledad es como la ceguera de los tiempos
Donde las nubes transcurren como vasos vacíos
Donde cada sonrisa es solo una sonrisa,
Donde tu opinión es importante,
Pero eres extraño
Tierra mía, lejos de ti estoy
Añoro tu sabor a mar
De a poco se me olvidan los rostros
De la madre amada
Del hermano menor
De la novia soñada
Hasta al perro del presidente
Con su sonrisa de estúpido
Hasta el trabajo arduo y mal pagado
Hasta el sabor a pupusa
Hasta el sabor a comal
Hasta las amibas de las calles y sus comidas
Callejeras, que mas se puede tener en la calle
Etiquetas: Nostalgica
Noches llenas de calor infernal
Envuelto en los aires frescos de la meditación
De la pesadumbre y del dolor
Días llenos de sol, de calor y de vos
Pensando que las notas que acompañan mi ser son esporas de vida
Después de la muerte, buscando mi alma perdida en los fragores de la guerra primera, de donde cautivo fui entregado
Sueño con vos
En el antes y el hoy
Con los sonidos que produce la nada
Con los sonidos que produce la luna
Con los cantos estelares
De galaxias distantes
Verdades y creencias
Mares típicos
Sueños despierto
Pesadillas dormido
Cual es la diferencia entre el hoy y vos
El mañana, vos y yo
Un chiste, una parodia
Solo vos y yo
Has visto el fallecimiento lírico de teatros y burdeles
Mis ojos se cierran ya y dan paso a la muerte segunda del hijo amado de Dios
Nubes pasajeras, ventiscas huidizas
Mares eterno de pasión desmedida
Mezclados en silicón y carbono
Hoy en la remota madriguera
Las noches de luna se convierten en bacanales
En misas santas
En tormentas llenas de recuerdos
Recuerdos de luz
Recuerdos de llanto
En ríos de esperanza
Mujeres somnolientas con olor
A vino, uvas pasas,
Mártires del dolor
Reinas del sabor
De la tristeza princesas
De un día milenario en la memoria vacía
De un santo de madera
Que sus ojos el tiempo comió.
Sabes cuanto deseo poder estar alli presente aunque sea solo como brisa marina, para abrazarte un instante y decirte sin palabras Feliz Cumpleaños.
Hoy deseo ser una pequeña particula de polvo y adherirme a tus ropas y sentir la calidez de tu piel y soñar que acaricias mi vida con tu aliento de amor.
Hoy deseo ser una gota de lluvia que se derrame por tu rostro y llegue a tus labios me haría tan feliz como saber que la luna es de queso, y entonces devolveria a mi vida la ilusión de verte feliz
Entre tamales y pupusas
se cría el salvadoreño
que sabe amar a su mujer, a su madre y a su patria.
Entre Cafetos y Maizales
crece y aprende
a ser hombre el hombre
y la mujer a ser la digna compañera del salvadoreño
Fieros guerreros, orgullosamente salvadoreños son mis paisanos.
Entre tamales y Pupusas se cría el salvdoreño, que en su patria y en el mundo es hombre, obrero y marido sin igual.
Cafetos y maizales, guerras y terremotos forjan al macho salvadoreño que a su hembra sabe amar
Ni la miseria, ni el hambre detienen a mi patria para mostrarle al mundo entero que EL SALVADOR se escribe asi
E xito
L ucha
S angre
A mor
L ibertad
V alentía
A legría
D olor
O rgullo y mucha
R azón
Mil razones para reír, al saber que existes
Antes de llorar, pienso en ti para calmar mi ser
Razones infinitas vuelven a mi
Intensas como soles
Altas como olas, para sonreír una vez mas
Incondicional, como novia fiel
Sobria, como rosa templaría
Amorosa como madre primeriza
Bella como cafetal en flor
Encantadora hechicera de las tierras de Atonal, que con tu
Luna embrujas mi amor, de amores prohibidos, de sueños infinitos
Cierne la noche, en las tierras de Cuscatlán, gotas de rocío
Océanos repletos de besos de niña, bañan las costas del mar de la memoria
Reposan en mi recuerdo, tus ojos reflejando mi ser
Ansías infinitas de amarte por siempre, de amarte desnudo
Durante siglos eternos de eras completas derramando
Oleajes profundos de amor
Esa que nos separa a vos y a mi
Metro, kilómetros
Océanos
Galaxias
La distancia es normal entre dos puntos
Pero no entre puntos suspensivos
El tiempo amigo de la irrealidad casi real
Tiempo relativo y subjetivo
Pero real
Tus agujas reloj
Se desplazan de acuerdo
A mi cerebro
Mi agonía no entiende
Que las agujas solo se mueven si
El sufrimiento es menor
Cuando despierte en el nuevo día
Deseo estés allí
A pesar de ti soledad
La presencia de mi amigo
Que vive y reina
Como hijo de Dios
Es total
Jesús como alimento
Y consuelo te renueva el espíritu
Sin él
No sería más
Jesús mi señor es real
Cristo hecho palabra
Aire, agua
Amor
Infiernos vivo en el hoy de las lunas gemelas, donde el sol no calienta gracias al freón. Sueños alcanzados, miedos frustrados es mi vida sin pensar dos veces al saltar al abismo de la pasión y la lujuria, de la muerte eterna de la pasión vergonzosa del ave maría.
Gases infernales oscurecen la atmósfera de la quinta casa de la séptima luna del planeta octavo. Sentidos sin razón, estrellas fugaces que nacen en el mar de la infancia primera, de la casa de Sión.
Selenitas jugando al Dios del universo en los campos estériles de la región menor de la casa de David. Cimientos removidos de gigantes llegados de la Andrómeda mayor. Donde habita el principito de la infancia segunda, donde el amor me falló.
Pampas eternas, de garotas inconclusas, de blancos celajes en cielos amarillos de alfabetos ilegibles por el peso del tiempo en los templos del Sahara en la América menor.
Caricias sin ser descubiertas por tímidas manos
Miradas sin ser vistas
Mares sin ser navegados
Cielos sin ser pintados
Infiernos sin brasas ardientes
Desiertos congelados
Cristales esparcidos por la galaxia lejana
Acordes místicos de flautas milenarias
Tambores extraños en cueros de garza
Mujeres impensables de lunares rosa
Cuarzos descubiertos en mármoles milenarios
Razón sin sentido, muerte sin vida
Ese soy yo
Entre tú y la esfera infinita del caos universal
Moro
Las cenizas del árbol bueno
Perduran en olor y vigor
Desde la cremación hasta
La profanación de la muerte por la vida
Si la muerte es un estado
Y el amor es un todo,
Yo soy amor
Ni la distancia, ni la pasión
Ni el tiempo, ni el espacio
Ni el infierno podrán hacerme olvidar
Gotas de la lluvia celestial
No podrán borrar de las arenas
De mi corazón
Las notas de tu amor
Cuentos que se cuentan de dos en dos
Chistes que se escuchan de tres en tres
A quien le importa
Mas la zorra cayó ya
Dos mil años han pasado
Y la vida cambio
Donde estoy, que no te encuentro ya
Nazareno, se que estas, allí
Donde estoy yo ¿
Dime lo tú
Dime con tu amor donde estas hoy
Si yo te tengo aquí
Por que no estas
Sereno como el fusilado en el campo marcial,
Espero la inconfundible vos de la alegría
Que produce la muerte temprana
En el mundo mágico de amar, suena la gaita
Entonces escucho el llamado triunfal
Que me llevará hasta tu hogar
Los timbales de fuego danzante amenizan ya
Los sueños lujuriosos que llevan al Seol
Donde serán
Lo que siempre fueron
Los amigos que jamás tuve llegaran y dirán
Cuanto amor, cuanto amor, cuanto
Cuanto amor.
Y yo diré, na na na na na na na, la la la la lala
No serán los cantos de los niños
Serán los gritos míos al sentir el dolor
De la soledad eterna
De los que apagaron la fe.
Mi padre celestial,
tú que vives en el cielo dentro de mi corazón
santifica mi nombre en el tuyo
y permíteme alcanzar tu reino,
que a mí has entregado.
Hágase tu voluntad en mí,
como siempre lo has hecho
y permíteme reconocerme en ti
para vivir como tu quieres, aquí en la tierra
y poder siempre encontrar tu voluntad
en el cielo que me has permitido pisar hoy.
Dame hoy, como siempre me has dado
el mejor pan, y compártelo tú mi señor
con todos en la tierra, y si quieres hazme
herramienta de tu amor.
Perdona mi ignorancia, pues siempre he has perdonado
y pocas veces lo he reconocido
gracias por ser perdonado, en Jesús el Cristo
tu hijo y mi hermano amado.
Pon en mi corazón un sentimiento de amor
para perdonarme, para perdonar
a quienes ofendo y a aquellos
que me han ofendido
como tú me perdonas
Gracias por la tentación
por saber que no existe más en mi
pues es tu presencia sagrada
en todo acto a mi alrededor.
Gracias por estar en todos y en todo
y por sustituir al mal por el bien
la oscuridad por la luz
y haber sido siempre lo
único que existe.
Librame del mal de mi corazón
y de todo mal.
Amen.
Ayer perdí más de la mitad de mi vida;
en soledad, la vejez me ha encontrado.
Tu partida, mi guitarra ha desafinado
y al amanecer olvide tu ausencia,
abrazando la fría mañana.
Hoy,
mi voz de anciano no encontré
en nuestro lugar reservado
para pedir a la gente una mano
una limosna,
una moneda,
el pan para comer,
para vivir,
para aliviar tu angustia
por mi mañana con tu ausencia.
Padre, mi voz no sonó,
simplemente no salió de mí
trate y trate,
pero la garganta estaba vacía
aun y cuando mi corazón rebosaba
de dolor y llanto
al menos una vez
quise decir te amo
pero en tu partida no me dejaste
gritar para alabar tu amor
en la calle no podía entonar tu canto
Amada mía, quizá nunca te lo dije,
pero te amo, y fuiste mi único amor.
Las limosnas hoy no recogí
para alimentar tus aves de corral
y con ello aliviar tu dolor
de la mendicidad austera
de los años últimos de nuestro amor.
Mi guitarra no canta ya
mi vos desafinada no recuerda
canto alguno
no recuerda mi cuerpo
ni como respirar sin ti.
El día de tu partida
la lluvia no bañó a Bogotá
y con esas gotas disimular
en la calle el dolor de tu adiós
y dejar caer las lagrimas sin parar.
Siempre pude disimular
el dolor
y el hambre,
el frío
y la soledad
pero hoy las lagrimas brotan a mi alrededor
A los jóvenes que ríen los envidio hoy
no por la risa
sino por la compañera que recuerdo
con su alegría y amor
que en la calle gris solo me dejo.
El asfalto de las avenidas
me recuerda el tiempo primero
al recibir el pan nuestro
de cada día, en la calles de mi señor
Océanos bastos de concreto y cristal
Con algunos pocos peces vermiformes
De diversos colores vestidos de púrpura
De oro, de plata, vestidos de humano
Líneas completas rellenas de vacío
Con gente dentro que no es más
Que protoplasma condensado en
Algo mas que nada.
Peceras llenas de dones y sonrisas
Aisladas de la cruel realidad por
Zombis, disfrazados de vecinos,
transeúntes
y quien sabe que más
Deseos de juegos infantiles
Héroes de tiempos remotos
Luces en el cielo
Conociendo lo conocido
La aventura de la vida inicia cada día
En el alma
en tu alma,
en esa pura e incorruptible
única
y absoluta
que como cresta en el mar
es única pero parte del total
Una canción deseo escribir
Quiero escribirla de mi puño y letra
Libertad deseo para tomar la pluma
Sin que otros incrusten sus ideas en mis sueños
Borrando lo escrito
Para iniciar de nuevo
La aventura de Cervantes
De Asturias
Del Quijote
Retazos de Dios cortados en mil sonrisas infantiles robadas en mi cuentos soñados que no fueron escritos jamás
Vuelos felices que no se echaron andar.
\
/
\
Caminos que,
Con la huella, perdieron destino
Ríos que fueron bautizados como riachuelos, en la madrugada fría detrás de la vitrina de la frustración de volar con motor.
Nobleza escondida en los bosques de la niñez clonada en el vientre de la hija del hombre.
Quijotes luchando contra molinos de viento
Donde el viento aún no sopla ni de norte a sur
Y el sur aún no ha nacido
Vacíos llenos de amor
Golpes llenos de dolor
Amigos sin condición
Vuelvan ya
Pedir perdón de que sirve cuando aun las entrañas sacas
Muerte pasajera
Muerte al fin
Crías de mis entrañas
los clavos de la cruz
aún se oyen sonar
Cristo amado
En tu espalda golpeó aún
Y cuenta no me doy
Hijos de la hija del hombre
Perdonad a vuestro padre terrenal.
Cantos a la flor de la madrugada fundados en el amor a mi amada señora
Reposa Rosa Mía
Reposa rosa mística en tu lecho lleno de dolor por la bestia
Que hay en mí.
Reposa princesa del cafetal
Que tu primer beso quisiera robar de las entrañas del pasado
Y hacerte mía desde siempre hasta hoy.
Princesa del cafetal olvidado en el pasado de la guerra sin final, bañado por las suaves brisas del norte
Del reino del sol.
Princesa de mis cuentos infantiles perdona mi brusquedad
Castillos grises color de piedra forjada
Recuerden a su rey
Alma mía no vagues mas por los desiertos de la incertidumbre devuelve mi paz a la noche primera
Recuerdos no vaguen mas por la lujuria de la monotonía pasajera
de la juventud aventurera
Lágrimas vengan hoy a mí, dejándome la sensación de paz
Ángeles del cielo
Orad por mí
Chamanes viertan sobre mí, hechizos impregnados con el rocío de la luna llena
Bañada con la eterna primavera
Musas de la antigua Grecia
Inspirad cánticos de amor que llenan la ausencia de la amada
Padre amado, Dios del Cielo y de cuanto existe
Dejame ver tu presencia en mí
Santo Cristo, Jesús el Nazareno
Bendito seas amado señor
Por la paz de mi alma en el infierno llamado tierra.
Pinceladas de azul, en el ocaso del cielo primaveral
diviso desde el nirvana
donde mi paz se hace eterna
al elevar mi vuelo
y como ave de rapiña mis garras aún botan la sangre
de mi victima eterna
Yo
Cada día haría con tu sonrisa
un poema, una canción
que se escriba con la ilusión
de ser tu verso, tu prosa
o al menos tu razón de darme cada día
un beso con pasión.
Con tus cabellos tejería mi ilusión
pintada con polvo de estrella
que me recuerde como eres bella,
y cada noche en tu habitación
elevarme al cielo,
al hacerte el amor.
Tus manos serán para mi
pinceles que dibujen el canto
en mi cuerpo que te lleve ti,
al extasís profundo
fuera de este mundo
Niña hermosa, quiero ser pintor
dibujarte entera, dibujarte hoy,
para saber que al cielo voy
feliz de derramar mi cielo ardiente
en tu vientre inocente,
y de tu descendencia ser el escultor.
De donde provienen mis sueños,
si no provienen de lo alto entonces de donde
Soy materia cósmica impregnada de la gracia divina de la creación de un ser de amor
Cristo que moras en mi revive
En la tribulación de los últimos tiempos, espero haber borrado el recuerdo de lo desconocido.
La confianza de haber amado a la desconocida será como nube mortal, que desaparece con los vientos del otro otoño.
Lagrimas, derramadas con el filo de la espada del Apocalipsis salen de mis ojos al compás de las gotas de lluvia del chaco boreal.
Añoranzas de lo desconocido resuenan en mi pecho,
como violines desafinados en mi oído, como si el ayer fuera el día que nunca sucedió.
Lunas perdidas en la distancia donde mis ojos terrenales no alcanzaron a las princesas de cuento que para mí, nunca nacieron
A las que vieron la luz, mi pasión alcanzo a matarlas, con un golpe de amor; sin inocencia, ni razón.
Caballeros templarios
de rostros olvidados,
justas infernales entre ángeles caídos, mi conciencia perdida y los recuerdos casi olvidados de las notas de un viejo jazz
juntos resuenan en mi mente,
como cigarras en mi tierra
Te extraño hoy, alma mía;
y ni siquiera se quien eres Años atrás el consuelo de saber que existes
Se borró de mí
más tu canto aun llena mi alma de esperanza perdida
en la noche
de mi muerte primera.
La nostalgia llena de placer a la certeza de ignorar desde entonces hasta hoy los gritos que salen de la razón
Y, ese entonces, inicio la última vez que saboree tus labios en mi ser.
Poeta soy
Del asfalto o de la nada
Sin embargo nadie me ha leído
Virgen soy
Hoy junto a la nada
En medio de las voces perdidas
De los retoños de la naturaleza
Encuentro mi prisión voluntaria
Sentada frente a la orquesta
Del estéreo que prende
Percusión el ritmo acelerado
De mi colón transverso.
Prisionero de la nada
Amando la locura
Necesitando la paz
Loco estoy
Tal cual poeta perdido en la puta madre’
De la milésima esencia de la nada improductiva
Estoy …
Como dice la canción…
Ay, ay, ay, …
Como me duele el desamor
De mi pasajera ilusión
Que debo hoy
Para liberar la vida
De inocentes con rostro
Que oculto en las vísceras putrefactas
De mis entrañas
Ay, ay
Que me duele
La inconsiencia de mi ser
De la ausencia voluntaria
De Dios en mi vida
Ay, ay
Que me duele no ser
Lo que siempre fui
...
...
...
Otra vez
Madness.
Sueño con voces, sueño con el fin de los tiempos, más no recuerdo que fue de vos, que fue de mí.
Siento en los cielos volar, naves poderosas impulsadas con viento, recogiendo los cuerpos destrozados de los guerreros de la paz,
Si solo el tiempo me pudiera decir que me amas, te seguiría amando.
Si solo el mar me pudiera decir que me amas, te seguiría amando.
Los vientos de Octubre llegan a mi, y los recuerdos nostálgicos de la infancia primera rebotan en mi ser.
Miles de noches, con estrellas fugaces que empañan la tristeza diaria de la época, no me permiten pensar cuando terminará mi nostalgia por algo que ni siquiera sé que existe.
Cuando adolescente creía que un ángel caminaba conmigo, hoy no sé quien era, pudo ser un amor pasado, ese amor que creo buscaré por siempre, esa cara angelical de rizos dorados, de vestidos largos blancos como la nieve.
Aún mi corazón recuerda los campos verdes donde juntos compartíamos nuestros primeros besos apasionados. Te busco niña, te busco tierna, lozana con boca rosada, con aliento a hojas de menta, con tus ojos color del roble.
Mi princesa dorada, mi niña amada, no recuerdo más, recuerdo mis negros vestidos, mi piel diferente, mi caballo robusto, mis medievales castillos, recuerdo verte parada junto al río, en la verde campiña, recuerdo tus manos acariciando mi cuerpo, recuerdo tu cuerpo acariciando mi soledad, mas hoy no recuerdo tu nombre, ni el tiempo, ni el lugar.
Nombres prohibidos en tumbas perdidas en las tundras, o en los bosques, o quizá en la verde campiña, recuerdo mi dolor joven, recuerdo mi gran venganza, mis hazañas, recuerdo el escudo, mas no lo veo, mis padres, mis hermanos y hermanas.
Recuerdo las espadas blandir el aire, recuerdo la roja sangre en mis ropas negras, más no te recuerdo a ti. Recuerdo una fría lápida gris, en un campo verde.
Hoy pido a los cielos que un sueño me permita verte, despedirme, se que estas en los cielos, se que mi niña amada reposa en el jardín del señor, quizá fuiste mi único amor, quizá serás mi único afán.-
El corazón grita de alegría se que mi petición fue concedida, se que aún me amas, ruega por mi, mi amada princesa.
Sabes hoy pude recordar las gaitas sonando, las flautas y a ti te veo danzando con la gracia de una gacela, con la ligereza de una garza, tus piernas largas insinuándome tu amor, acariciando mis deseos, recuerdo tus susurros al decir que me amabas, que si ibas al cielo serías mi ángel de la guarda, que soñarías conmigo, que creías en mí.
El tiempo ha perdido los recuerdos ancestrales de mi vida pasada, más el tiempo jamás podrá borrar la nostalgia de la noche primera, del beso escondido de tus canciones eternas.
Hoy me encuentro en tierras lejanas, fuera de tus sueños, lejos de mis ancestros, en la circunferencia de otras estrellas, mi sol alumbra cuando el tuyo duerme, mis peces nadan cuando los tuyos vuelan.
De rodillas uno por uno cuento los recuerdos, y cuento los días para soñarte, para poder tocarte, para poder besar tu mejía, para poder besar tus labios, para poder reír de tus gracias inocentes, para poder ver reflejado mi rostro en tus bellos ojos.
Suenan los tambores en el lejano bosque, la hora de la batalla se acerca, la conquista repica en mis tentaciones, mis sueños son ligeros, pero tú eres constante.
Mientras inicia la tarde, estas allí, como siempre con tu mirada perdida en las heridas del ayer, con tu afilado cuchillo lo entierras para ver como brota la sangre, y su rojo carmesí mancha el ahora, y embrutece el mañana.
Memorias que vienes de tu mente, que las rescatan del olvido, del pasado, del nunca jamás, y las traen al ahora para nublar tu visión de la luz, diluyendo la sonrisa en las crías de tu vientre, forjando la próxima generación.
La tarde arroja cenizas rojas sobre la lumbre que aún mantienes prendida, para que el frió penetre despacio, silencioso, y corrompa los huesos marcados por los pensamientos de la reina madre que busca a gritos ayuda en la expresión de una experiencia casi real, con mucho dolor, que solo el invento del barro puede soportar.
He manchado con tu sonrisa, el agrio ayer, sin embargo los tapices de la nueva alcoba suficientes no son para borrar a la princesa que extraño, como el día que creí que a tu lado sería feliz.
Mis retoños se han secado ya, la locura invade mi alma, no me deja tranquilo y me obliga escribir que siento la luna morir, las estrellas han perdido su brillo ya, el cual ha amainado por las explosiones de la locura que el sol borro.
El amor, expresión absurda de la humanidad, que lo es todo, que lo da todo, y no pide nada a cambio, al cual no puedo reclamar por que lo negué a pesar de no haberme negado y aún esperarme impávido sin estresarse por que del sueño no regreso aún, y por fin sueño sin consecuencias, no las veo, pero las siento aquí y quizá ahora.
Loco como la humanidad, loco como yo, loco como Jesús el Cristo, quien recobró la cordura, así entonces en la tierra como en el cielo pues en el cielo estoy. La tierra mal sueño, que quiero cambiar por el que mi ángel guardián me da.
Lienzos vírgenes de pintores muertos
Llantos sin lágrimas de ojos que jamás vieron la luz del sol
Muertes sin entierro
Crímenes funestos de sanadores de almas
Hijos sin pecar, sin nacer , sin ni tan siquiera soñar
Súplicas eternas en los castillos de la soledad
Niños inocentes de lindas sonrisas que asesine ayer
Manos sin cuerpo
Cuerpos sin alma
Asesinos sin patria
No nacidos llenos de amor
Abuelos sin prole
Cristos en el vientre del calvario
Que purgaron mis pecados
Crucificados con escarpelo
Muertes funestas
De madres inocentes
Deseos humanos
Abortos normales
A los cangrejos,
A las tortugas que de sus conchas no se libran
Seré hermano de alguna o primo de un cangrejo
Que caminando hacía atrás quiere ver el mundo de frente, alejándose día a día de la realidad, evadiendo las locuras y verdades de la falsa existencia que tiene y pretende continuar,
Inteligente como un sapo, que sabe como croar, pero torpe como un delfín que nos sabe nadar
Pienso en mis vidas pasadas,
en las que fui lo que quise ser
En las que te tuve, en las que como princesa sin reino te encontré
Y que te hice la reina desde las montañas hasta el mar
Desde el principio hasta el fin
Entonces llego lo que no podía ser
Y la bestia llegó sin avisar y te arrebato y nos cambio de mundo
De época, de tiempo, de espacio,
Nos perdimos en la eternidad en la que tú serás mi infierno
Y yo seré tu cielo.
Hoy como desde ese día, no te he visto más
Solo he logrado percibir tu sombra
Que quema mi alma
Que pudre mi ser y se concentra en el fierro que clavas en el fondo de mi corazón
Hoy nuevamente he comenzado ha extrañar
Tus cabellos dorados como el sol
Tus ojos grises como el firmamento al atardecer
Y tus labios color carmesí como los pétalos de la rosa
Esa rosa que me hizo mercenario
Que me dio la luz y la muerte en el principio
En el fin
Y hasta entonces
Hasta que la luna se haga sol
Hasta entonces te encontraré.
Resuenan en mi mente las chispas del fogón
Donde te vi detrás del fuego
Como braza ardiente que quema mi razón
Lejana tu presencia
Sofocante ilusión.
Sombras, destellos y la canción desesperada
Resonaba con frases indescifrables
Mientras urgía en mi presencia
La memoria del nunca jamás
Para tallar en roca tu imagen sin fin
Danzas infinitas de milenarios recuerdos
Hechos hoy una dulce manzana
Roja como la pasión
Dulce como el amor
Suave como yo te sueño a ti
Sueños dulces como inocencia de quinceañera
Sueños de libertad
Sueños al fin sueños
Gracias a ti.
No puedo dejar de llorarte
No puedo dejar de amarte
Mi sangre te recuerda
Como el primer día que te vi
Ese día me di cuenta
De la rosa templaría
Que perdí
Y encontré en ti
Por que me enamore de ti
Y solo de ti
Tarde para el amor
...
Lastima
Pues solo tengo sed ti
Un día mil años después
Solo te pido que me recuerdes
Al menos en el momento morir
Mil días después del ultimo beso
Te recuerdo
Perdóname
Por no dejarte vivir
Mares embravecidos
Por la historia del mundo
Representada en mi
Un día espero vivir
Otra vez
Y amarte solo a ti
Y a nadie mas amar
De nuevo solo a ti
Noches de frío,
Abrigado con las blancas sábanas
de un hotel
Sobrecogido con pensamientos llenos de ti
Recuerdos vacíos de cosas que jamás pasaron
Y que deberían entonces llenar mis ojos de lágrimas frías
De cada día dedico sin quererlo, mil horas a tu ser
Siempre me pregunto que haces, con quien estas
Y siempre me respondo que mía no eres más
Lunas vacías de largo rostro,
tristeza que ciñe la memoria
hoy en mí
Hoy tengo necesidad de ti
De tu sonrisa de tu alegría
Simplemente te necesito a ti
Para sonreír, para iluminar mi día
Con la luz de tu sonrisa
Con la calidez de tu mirada
Hoy necesito de sueños
De tus locuras
De ti
Necesito de ti
Que todo lo puede
De cada uno de tus juegos
Los versos que haría con tus labios
Con tus cabellos en mis manos
Serían melodías sin fin
Que guardaría como tesoros de
Una tierna enamorada
Besos suaves,
como pétalos aterciopelados sobre mi
rostro de anciano
que me recuerden tus ojos llenos de amor,
tu boca de fuego con pasión inocente,
que devore mi soledad en el recuerdo
de tu vientre ardiente.
Me entregaste tu corazón y tu cuerpo
de latina ardiente
para esculpirlo con mi óleo
desde tu vientre
en las arenas del desierto
de mi juventud.
Te pido que refresques mi amor,
con gotas de nuestro ayer
y con ellas juntos escribir
la historia de mi sueño contigo,
cincuenta años después,
desde hoy, en el ahora de mi juventud
en la octava década de mi existir.
Y tomar entonces,
cafecitos de media mañana
endulzados con el recuerdo
de tu último beso
sin importar que eso,
solo fue ayer.
Tus caricias en mi rostro
serán el rastro de tus manos
tatuando mi alma, con sueños
que rompan el alba,
y entonces poder sentir de nuevo
tus labios en mi.
Cuando te enamores de mi
yo te amaré en silencio
deteniendo el tiempo
con besos inocentes
prohibidos para ti.
Tu aliento roza mi piel,
como mi amor acaricia
tu corazón
en cada encuentro
de pasión naciente
en dos viejos adolescentes
Vuelan las horas
de la espera nupcial
largas las hojas del maizal
que saciara el hambre
de un infante sin rostro
Sin rostro ni nombre
sin amor y cariño
sin pan ni café
sin patria ni gloria
Vuelan las hojas del árbol
que fallece tirado
en el estiércol inmundo
de tus ojos sin sal
Niños hermosos, vagos eternos
que caricias esconden
en su mundo sin pan
Entre buses y tú, entre humo y yo
se esconden los hijos del salvadoreño común
sin vara para corregir, sin amor que prodigar
Sin madre que consuele
sin padre que te ame
se cría el vago, el abandonado
y el olvidado
sin rostro ni nombre
si tu amistad y la mía
sin tu consuelo
Sin sol ni luna,
sin gobierno ni Patria
sin vida ni amor
esperándote a ti
como hijo de Dios
La lejanía entre vos y yo
es solo eso,
distancia que se concentra;
muerte que se frustra
en blasfemia que irrumpe en los castillos
medievales donde la razón
se pierde por buscar
la cordura que acerque
las razones para no odiarte.
Lejanía profunda,
lejanía al fin de la carrera
por sentir tu respiración lejana
aún mas lejos
Amada profetiza de muerte y horror
dejaste en mi corazón solo lejanía
entre el amor y mi yo
creaste tu castillo de cristal
en la base del mar donde
irrumpe la luz del sol diez
siglos después
Cada tres milenios naces tú
Fría, sombría, inmortal
Tus ojos reflejan la tristeza
De los celtas, el perfume de tu vientre
Me recuerda la rosa de Sharom.
Unico inconfundible, como el unicornio
Ese de cuerno dorado, entonces tú.
Mística, tu apariencia siempre gitana,
Tus cabellos como siempre ondulados
Con la diana asiéndolos, llena de vos.
Casi una niña, y te deseo como la primera vez
Tres milenios te espere, hoy ya no me recuerdas
Solo me miras con temor de niña, con amor de viejos
Y me buscas, para no encontrarme, cuando lo haces
Lo haces bien, creo entonces recuperarte, creo entonces
Vivir de nuevo, como en la antigua ciudad de Tikal.
Entre jaguares, quetzales, monos y bestias
Que jamás ni tú ni yo veremos más.
Y mi corazón se entristece, y pido perdón
Ayer regrese a Tikal, por el paso nuestro,
Desde Copan, caminos olvidados por los hombres
Ya no sirven más, pude pasar solo dejando mi cuerpo atrás
Y encontré la nueva Tikal, su señorío jamás se compara
Al de nuestros hermanos, los voladores.
Tu me das,
eso
lo que yo quiero
siento la humedad de tu vientre
la acaricio
la percibo
la disfruto
siento la calidez de tu piel estrechándome
reteniéndome, amándome.
Tu cuerpo lo he tenido
junto al mío, quemándose
amándose
Derritiéndose en la mas bella odisea
esa que se llama Tú y Yo.
Ese sueño que lo veo lejos
y deseo este cerca
Esa lluvia que alimenta la tierra
esa soy yo.
No puedo dejar de pensarte
ni un segundo, ni un instante
eres mas que eso
eres casi todo
eres ..............
Veo el mar, y te sueño desnuda
veo el cielo, y te siento en mi,
vuelo al cielo y no te puedo tocar
navego en el océano y solo siento tu aliento
que como vino despierta mi ser.
Te deseo con locura de infante
que el alimento desea tomar
Sueño con tu amor, con la calidez
de tu ser,
con la tersura de tu piel
Con la humedad de tu amor en mi piel
Te he visto en mi cama, te he tenido en mi piel
he estado en tu cuerpo, te he amado
y he derramado mi amor en tu vientre;
y tú sin saberlo.
Tus besos acarician mi boca,
tus senos alimentan mi sed,
sed de ti, sed de tu amor
y esto sin tocarte.
Hoy te extraño y no sé quien eres,
siento que me faltas y no sé porque
no te conozco, nunca te he visto
no se quien eres, y te siento cerca
acariciándome, siento tus manos en mi rostro
siento tu nostalgia
te siento dentro, siempre fría
con calor distinto
con paz, impasible
más te he visto llorando
creo que esto es una locura
quiero describirte, tal como eres
no como mi imaginación te dicta
y pasan por mi mente millones de imágenes
Te veo desnuda, penetras mi mente
me abstraes de la realidad
no sé donde ni cuando
más te invito a que nos conozcamos
Hoy te sentí atrás de mí
respirando tras de mí
mas no necesitas aire
tu mirada golpeó mis hombros
tu tristeza embriaga mi ser
Creo que te amo y extraño tu amor
más amándote dejo el mundo fuera
de mí
Hoy en pleno verano recuerdo
las gotas de lluvia
que inundaban mi rostro
cuando apenas era un chiquitín
los charcos y los sapos,
las ranas que alegre cantaban,
recuerdo las gotas cayendo
sobre el techo de tejas
que refrescaba mis ansias
de adolescente travieso
Hoy recuerdo ese invierno
donde la vi la ultima vez
con su vestido de domingo
con su vestido de ir a misa
así la recuerdo hoy
Joven y fresca
dulce y lozana
triste y melancólica
y yo sin saber que las gotas
que por sus mejías rodaban
no eran de lluvia
Llegue hoy a ese rincón
del color de ladrillo con olor a pasado
ese lugar que es mi refugio
mi templo de la soledad que cobija
sin temores sin complejos
esa cueva que de madriguera
me sirvió para mis juegos de infancia.
Ese lugar que guarda mis secretos,
mis mentiras, mis temores
pero que con mágica plenitud
llena mi ser de algo que no sé
si será nostalgia, pero me regala
algo,
luz,
calor,
silencio,
paz.
La luz del día
que me recuerda que vivo,
el calor de los brazos tuyos
el silencio en el bullicio de los niños,
la paz en el clamor de los muertos.
Ese rincón que conoce de mi vida
mucho más que yo,
que me vio chiquito, que me vio llorando
que me vio riendo,
ese lugar chiquito que tú me regalaste
con el sudor de tus sesos,
con el amor de tus voces
ese rincón chiquito
fue donde las hice mías
y me hicieron ellas.
Loca la luna, por los selenitas lunáticos
Que llenos de locura te invaden las neuronas
Que de pronto no son mas que células muertas de la risa
Que le ocasionan las risueñas risas de los que se ríen
Donde esta mi luna
esa que no me dejaste ver
Donde esta mi luna
esa que te robaste ayer
aquella que por vos vine a ver
Esa que deseaste viéramos juntos
Sin paz, con amor,
con dolor de madre, pariéndome.
con amor de puta, amándome
con vos mi amada, en la perdición del mañana
que jamás veré.
Donde esta mi luna,
Que jamás veré.
Recordé tus labios de niña,
con sabor a besos de mujer
con aliento a bebe
con pasión, con locura que quema.
Recuerdo apenas tu vientre
Plano, liso hasta el cuello
Insinuante poco vestido
Ombligo profundo y brillante
Veo mis ojos reflejados en los tuyos,
Siento tu aliento, con sabor a chicle
siento tus manos temblar
Siento entonces, que serás mía.
Morena, risueña, elegante, tenue.
Piel firme, piel tersa, joven de escuela
Niña de colegio, mujer de hombre
Mía hoy, hasta el olvido en el nunca jamas.
Eternidad en la penumbra de la luna enamorada
Con mil niños caminando durante el menguante
Y tú, en la inocencia de tu ira clavas la daga
En la parte desnuda de mi alma errante
Siglos esperándote, y cuando al fin logré
Reconocerte me olvido del alma guerrera
Que llevas desde la edad primera.
Pobre iluso que de paz se cubre
Hechizos y conjuros
Pociones y ratones
Ratas en mis sueños
Gobernadas por mi falta de fe
Por mi falta de sueños
Cuando tú, amada me darás un suspiro
Con el cual pueda elevarme al Nirvana
A recoger un poco de mi polvo cósmico
Para nutrir mis falencias.
Hoy solo tú, eres mi amor
No hay labios de mujer
Que llenen el vacío que hay en mi
No hay un nuevo ser que borre el recuerdo
De mi verdadero amor.
La luz de las estrellas con su dulce armonía
No me permite refrescar mi pensamiento
Te apoyaste en mi
Y tumbe la casa
Pero la vida...
Espero que me concedan
Una vida más
Para amarte una vez más
Pero esta vez,
Solo a ti.
Si yo sé quien eres
Entonces como olvidarte
Si hasta el aire que respiro
Me permite verte reflejada
En el fondo de mis pulmones
Ese aire maldito
Que penetra hasta el fondo de mí
Hiriendo los
Bronquios y bronquíolos
Me recuerda tu aliento
Embrujando mi pasión y deseo
Sin freno alguno
Sin pudor
Sin razón.
Pensarte no puedo
En tierra extranjera
Iluso cual novillo al matadero
Pensé que podría olvidarme de ti
Pero la nostalgia ...
De mundos distintos se apodera mi
Hoy quise pensar en ti
En los momentos de amor
De pasión y lujuria
Llenos de ti.
Hoy en una tierra extraña
Me di cuenta
De cuanto te amo
Pero no debo pensar más.
Como olvidarme
De los besos y de tu cuerpo
De tu calor de mujer
Siendo tomado por mí
Un día despierto y te pienso,
desayunos llenos de jugo de tu último beso
Cafecitos de media mañana con azúcar entristecida
Con panecillos llenos de tu mirada diciéndome adiós
Estrellas vengan a mí,
y su luz desemboque
en la memoria de los besos sin boca.
Noches de frío,
Abrigado con las blancas sábanas
de un hotel
Sobrecogido con pensamientos llenos de ti
Recuerdos vacíos de cosas que jamás pasaron
Y que deberían entonces llenar mis ojos de lágrimas frías
De cada día dedico sin quererlo, mil horas a tu ser
Siempre me pregunto que haces, con quien estas
Y siempre me respondo que mía no eres más
Lunas vacías de largo rostro,
tristeza que ciñe la memoria
hoy en mí
Ecos,
que perturban las memorias de lo no ocurrido,
y siempre anhelado
Ondas sonoras,
que inhiben la lluvia
Que de mis ojos brotará;
Ineludiblemente.
Rocío de la mañana
Reflejado en los cristales
de mi habitación
Lluvia que las nubes
Solo
Se niegan a soltar
Es la distancia que separa los mundos
donde tu y yo vivimos
Suficiente como para matar los sueños, asentar la ausencia infinita
de tu mirada perdida en los cafetos que juntos
jamás veremos
Pesares infinitos
en corazones solitarios donde la penumbra
ilumina el abismo de la realidad diaria
Momentos
...
Instantes
...
Vacío absoluto
...
Soledad
...
Un recuerdo de ti en mí...
dicen que se llama amor
Miles de kilómetros separan tu boca de la mía
Pero la siento en mis labios aún
Recuerdo tus ojos cerrados
Al hacer el amor
Recuerdo tu boca extasiada
Tu cuerpo vibrando
Recuerdo cuando alcanzabas el clímax
Cuando me sentí en tu vientre
Cuando me enamoré de ti
Recuerdo que el amor surgió
Surgió y como macho
Lloro a cada instante que recuerdo
Cada instante donde mi música era solo para ti
Aun y cuando fuera solo un instante
Cuando recuerdo la luna iluminando tu cuerpo
Entonces las lágrimas brotan de nuevo
Como la lluvia cae en el invierno nuestro
Como la neblina recorría tu pueblo
Entonces
Toda mi música es solo para ti
Cada una de tus lágrimas
Bebí
Y mías hoy son
Perdóname por no dejarte en paz
Por fastidiar tu existencia
Por considerarme un dulce recuerdo,
Y vaya, sí lo soy
Perdóname por hacerte sufrir
Por no tener la valentía
Por ser el cobarde de la obra
Por ser ese, que un día enveneno,
Tu alma de amor
En el nuevo hoy, que inició sin ti.
Conoces mi respiración
Conoces mi adoración
Tienes la dicha de refrescar tu vista
Día a día
En el espejo
Al contemplar mi tesoro
Tejiste en mi alma
El amor verdadero
Entre un hombre y una mujer
¿Para qué?
Dulces sueños
Te deseo hoy
Y le pido al cielo
Para que no me recuerdes tú a mi
Por que cada día te extraño más
Y tus recuerdos viven en mis ojos
En mi oídos
En mi boca
Más ya no estás aquí
Y las palabras de amor solo pueden ser para ti
Y las sombras del sol que ilumina mi hoy
Se apoderan de mi
Te amo
Cada gota de lluvia
Me recuerdo tu aroma
Tu divino ser.
No hay nube que me permita refrescar el calor
Del sol de tu imagen
No hay una rosa, que con dulce aroma
Me permita no extrañar tu fragancia
No hay tonada, ni violín, ni trompeta
Que selle mis oídos al recuerdo de tu voz
Temblorosa al decir adiós
Confiaste en mi
Fuiste mi dulce amor
Fuiste mi todo, y hoy
Soy tu triste dolor
...
Señora mía
¿Cómo amarte?
Si la amo a ella
Desde antes de nacer
Yo la amé
Y después de morir la seguí amando
Dime hoy, muerto yo
¿Cómo te amo a ti?
Cuando en la cama hacemos el amor
La añoro, cuando te veo desnuda
La deseo de nuevo
Cuando tus labios mis besos acarician
Se los dedico a ella
Entonces, como iniciar con vos
Ese nuevo amor
Que deberá durar
Al menos la vida, después de mi muerte
¿Cómo, hoy o mañana, te puedo dejar?
Si en una iglesia te prometí,
Ser el amor de tu vida,
Y a cambio me diste, hijos que amar.
Moro
La ternura de lo prohibido quedo atrás
Pues ya no eres más, la fruta prohibida
Eres el cáliz de la vida de un romántico soñador
Con danzas ancestrales
Con épicas aventuras en castillos encantados
De dulces princesas de bravos caballeros
Y te conviertes hoy
En mi descanso insoluto en el tiempo y la distancia
Pero entonces me doy cuenta que ni el tiempo
Es suficiente para olvidarte.
Ni la distancia tiene la longitud suficiente
Para quemar los lazos que de plata se visten.
Cada instante para no recordarte
Las estrellas tejen hoy
Un hilo de oro fino
Que se ata a mi corazón y llega derecho a mi ilusión
De verte un día feliz
Con alguien que te ame como yo
Mi amor se parece al cáncer que invade
Y pudre la vida
Hoy pido la cura del cáncer de mi amor
En tus recuerdos, ¿qué sueño hoy tienes?
Le pido a mi señor, al Jesús de Nazareth
Que borré de tu corazón
Cualquier recuerdo de mí
Y ponga aire nuevo, bajo tus alas y te permita llegar
Al amor verdadero
Le pido a mi padre, Dios del cielo y de la tierra
Que moldee con sus bellas manos
A ese ser que te ha de amar en esta vida
Pero en el nunca jamás, me permita al menos un día
Que dure mil años
Amarte sin parar
En los campos celestiales que adornan
La faz de mi mundo
Le pido a mi padre, el glorioso Jehová, Yahvé
Ten misericordia de mi
Y borra de mi amada los recuerdos de mi
Y dale hoy, esta misma noche el amor
Verdadero que nace de ti
Yo te tengo a ti,
Una imagen en mi ser
Que me permite dibujar de nuevo
Con la yema de mis dedos cada línea de ti
Entonces mi vida restaura tu silueta
En los fríos cristales de un Bogota,
Sin ti.
Donde las paredes del hotel
Solo me permiten recordar
Momentos de amor
En moteles del ayer
Sin el sabor a ti
Hoy he creado vida
Si, dentro de mí,
Nueva y renovada
Soy dueño total de mi destino
Lo que Dios mi padre me ha regalado
Es hoy para mí
Por mí, en Jesús el Cristo
Quien en su verdadera enseñanza me amo
De manera especial
Hasta hoy y siempre
Que su recuerdo perdure en la humanidad
O hasta que Dios no exista.
Eternidad en la penumbra de la luna enamorada
Con mil niños caminando durante el menguante
Y tú, en la inocencia de tu ira clavas la daga
En la parte desnuda de mi alma errante
Siglos esperándote, y cuando al fin logré
Reconocerte me olvido del alma guerrera
Que llevas desde la edad primera.
Pobre iluso que de paz se cubre
Hechizos y conjuros
Pociones y ratones
Ratas en mis sueños
Gobernadas por mi falta de fe
Por mi falta de sueños
Cuando tú, amada me darás un suspiro
Con el cual pueda elevarme al Nirvana
A recoger un poco de mi polvo cósmico
Para nutrir mis falencias.
Por mi cuerpo corren ríos de aguas turbulentas, donde la pasión no encuentra cabida, donde la lujuria no reposa un instante, donde la melancolía del nunca jamás permanece constante como la agonía de la muerte temprana del Mesías prometido.
Las afiladas notas del piano que me roba la tranquilidad, sonando melodías llenas de tristeza y pasión. Acumulándose momento a momento como éxtasis tardío en lo profundo del alma, creyendo que el cosmos como algo lejano, como parte separada del nirvana.
Los coros angelicales son nada mas una efímera tonada que se escucha a lo lejos en el éter estéril de la inmundicia, de la esencia de mi ser, condenado, a la muerte profunda, donde solo la oscuridad reina.
La tristeza en los ojos de los niños con rostros color del barro, la eterna tristeza, la penetrante desolación que se encuentra en la tragedia, invade mi cuerpo, mi corazón late despacio y fuerte soñando en los sueños que jamás serán.
Del firmamento brotan gotas de llanto, lagrimas universales de frustración y vergüenza, de melancolía absurda, de fe incompleta, por fin fe de infante, ciega, pero incapaz, tonta y sombría, fría consoladora del viento que desplaza las grises nubes del destierro.
Paso a paso llegan los druidas de su lejano exilio en el místico mundo del gran consolador, donde las aves reinan desde sus nidos llenos de pequeñas crías que se alimentan con el dolor del ser humano, cundido por la avaricia, la vergüenza y sobre todo la sin razón.
Llegan los hermanos mayores al rescate de lo que jamás fue perdido. La ultima rebelión en la casa de Melquisedec fue temprana, pero fue como todas.
Entre sabanas y espejos
Quedo tu recuerdo
En la tarde sombría del último encuentro
Aún conservo en mis labios
El sabor de tu vientre
Tu cuerpo aún vibra en el mío
El sabor de tu piel esta en mi
Desde tu cabeza hasta tus pies
Pues aún recuerdo
Mis labios recorrerte entera
Tu pecho calmo la sed de mi pasión
Tu vientre alimento mi deseo
Tu boca suavizo mi alma
Tus ojos envenenaron mi carne
Con amor eterno
Como olvidar la luna
Si cada noche de estrellas
El firmamento la muestra
Fría
La mar quieta deja contemplar la aurora
De un día mas sin ti
Para encontrarte quieta y distante
Fría
Sueños infernales
Ausencia total
Soledad profundad
Queda después de ti
Miradas estériles
De partos frustrados en la lejanía
De la niña hecha mujer
Que hoy solo puedo contemplar
Detrás del cristal
Fría
Lagunas espectrales
Dibujadas en el firmamento del sur
Aparecen como torrenciales
Pesadillas llenas de dolor
Minutos eternos
Segundos milenarios llenos de amor
Son los que paso sin vos
Cadenas fugaces de blancas luciérnagas
Alumbran mi ser
Tenue y sombrío
Es mi existir sin los besos que alimentaron
Mi ligero vivir
Mi dulce morena, piel de canela, bronce esculpido
adorada princesa de negros cabellos, de dulces labios
resuena en mi mente tu figura esculpida
con sueños de infancia, con sueños perdidos
en la fría realidad de tus encantos latinos, que adornan mi sombrío
atardecer con la luz de tus sonrisas
Repican las campanillas de cristal,
Con su tilín, tilín,
Anunciando la paz,
Cuando se escucha un estruendo que las hace gemir
En la desesperación de la vida terminar cuando se estrellan con el
Suelo de la realidad
Y las voces de consuelo, buscan en el amanecer de los sueños de infancia
Infancia inconclusa, infancia temible.
Cuanto te añoro infancia mía
Cuanto añoro el tiempo dejado atrás.
Me enamoré otra vez
de la música soñada
donde las arpas y violines
tocan la melodía sin fin
Te he visto de nuevo,
siempre mía, siempre dispuesta
y yo, y yo tan lejano
en la lejanía de saber que
tuyo jamás seré
Si mis sueños fueran públicos
en tu lecho deseo encontrar
la muerte lejana,
la muerte de la vejez primera
donde las ansias son menos
donde los sueños fueron hechos
Sueños de papel,
de cafetal en flor
con aroma a mi tierra
donde reposar mi rostro
sea entonces como un cristal
de luz.
Cuando a solas veo tu cuerpo desnudo
Te veo de verdad
No por la desnudes
Sino por tu calidez
Cuando siento la estrechez de tu cuerpo
Presionando el mío te recuerdo como ayer
En el Ayer del Nunca Jamas
Inundo tus campos,
Inundo tu vientre con cálidos vertientes
De amor.
Un amor loco, loco por vos.
Cada vez que recorro tu cuerpo me encuentro entre montañas
Siempre dispuestas a mi
Montañas que siempre esconden algo,
Aún cuando mil veces recorras los mismos caminos
Siempre encontras algo nuevo
Algo bello
Desde tu principio a tu fin
Quiero recorrerte con la mejor de mis armas
Mi boca quiere conocerte desde la cabeza a los pies
Siempre a ti
Hoy te siento presente
en la frente de mi ausencia
llena de impresiones
de alguien quien quiso ser
Más las estrellas siempre brillan
en la mente del cipote
que seguro que en esta
y en la otra
ese amigo, aunque sea
en la alborada
respondería
La amistad de un padre
aún en la distancia vale
más que mil doblones
que la cosecha perduré
de mangos tiernos,
y de jugosos limones
La tierra inmortal
llena de pasiones
logra la vida después
de empujones
que valen la pena llorar
La vida y la muerte
mis amigas de siempre
son solo recuerdos de bellas
lagunas de recuerdos
fecundos de ilusiones
de niño.
Contemplo tus ojos
y como dardos envenenados
penetran en mi ser
que parten la efímera existencia
inundándola con la complacencia
de al menos verte un instante.
Tienes el poder
de convertir mi día en noche
mi noche en día y hacerme volar
en el éter fecundo de sueños contigo
Veo en tu vientre el cielo
y el firmamento roza mi rostro
el placer de acariciar tu piel
me lleva al éxtasis del Nirvana,
más cuando
la delicadeza de tus manos en mi boca
produce tempestades internas
que queman mis entrañas
te observo bien;
desde siempre mi búsqueda
fuiste tú
La princesa de la Rosa, con la que soñé,
mi amada
fuiste tú, desde siempre
desde la oscuridad primera,
hasta el día de la luz última
Hasta siempre
ocuparas un sitio en mi corazón
Donde has estado siempre
aún sin conocerte
Siempre tú
hasta siempre, desde entonces
hasta el fin
Fuiste tú
Moro